En Roma dos chavales impregnando romanticismo
Mientras podemos dedicar minutos, a hablar de cualquier otro tema; alegrías y tristezas, invenciones, realidades, deseos. Este libro puede ser un poco transmisor de esas mismas sensaciones, y de las que por minutos pueden compartirse. La reflexión, el aislamiento y la imaginación, sin tener porque estar siempre precedidas de horas festivas, así estuviesen pidiendo permiso y presencia para ello, leer