¿Sabes qué hora es? …
Despierto aturdida, y de pronto una sacudida en mi mente me señala: —«¿Sabes qué hora es?»—. Aún permanezco un rato más semidormida, y meditabunda; entonces, vuelvo a escuchar: —«¡Hora de vivir! ¡Levántate, y anda!»—. Consciente que me he dejado dormir, doy un brinco y, salto de la cama casi del tirón. Mientras, en mi mente prosigue un susurro que me