Apagando la luz de la luna
Apagué la luz de la luna prófuga en mi habitación, y descolgué el sol para comenzar ahora de nuevo la hazaña inusitada de tocar el cielo refulgente con las palmas de las manos, cuando de nuevo vuelvo a quererte, ya que, tú, eres la luz de mi mundo. Son tantas las circunstancias que nos quedan por vivir, y también una