Escapo de las zarpas de la más gélida y desdichada soledad
Este nuevo día que brilla se lleva la soledad de mi lado. Vengo a confesarte que vale la pena deshacerme de la aflicción que enturbia mi alma, y desmigaja mis pensamientos en mil fracciones, si con ello puedo continuar contigo. Transcurre el despertar del día y retornas a mí con el resplandor de tu presencia, idéntico a la incandescencia del