El cosmos me escuchó
Cuántas noches he pasado mirando sola el cielo, mientras pensaba en ti. A veces, acompañada de un firmamento ardiente de estrellas, y otras tantas veces, en la más gélida soledad. Siempre le repetí insistentemente a los astros el mismo deseo: -«Acuérdate un día de esta pobre mortal, y concédeme el gozo de achucharle, de volver a percibir su aroma a