Reina de tus sueños
Aunque suene delirante, yo quiero ser tu princesa encantada, y deseo que tú seas el príncipe que acariciándome el rostro rompa el hechizo que se apodera de mis manos, de mis ojos, de mi pelo, de mi piel, y de mis pensamientos. Me miro en el espejo, y mis ojos apáticos no expresan ni tan sola una emoción. Entre tanto,