Aspira el aire
Escribes en el aire y le quitas la respiración a los pensamientos. Sacudes el corazón de un modo brutal, y a toda prisa, se contonea la risa, la canción y la poesía, del mismo modo los pingüinos se columpian en el océano. Sabes que las anécdotas que escribes no van a llegar tarde ni van a estar arrojadas al olvido.