Días de fiesta, de algarabía por las calles; tiempo de comidas, también de bailes e incluso de paseos por los rincones del mundo. Ya sabes lo que me gusta la navidad: el color, las luces, el sentido propio del nacimiento del niño Jesús. Por eso último, te pido que estos días donde tú disfrutas, también viajas, bailas y paseas, no
No me tiene que importar que tú me cuestiones, porque el hecho de que lo hagas, nada cambia lo que hemos vivido.
Y así va la vida, de recuerdos… Y, así va la vida del olvido… Y, así va mi vida… de recuerdos para el olvido… Y, así es, porque siempre fue así.
Escucho la voz de dentro que vocea. Solamente he de sentir las sensaciones que expresa mi corazón. Me abandono a él sin miedos, de ese modo me guiará a cuantas caricias ardientes me harán rebosar de libertad, además de paz, e incluso de amor. Presto atención a cuantos suspiros, y caricias vocean dentro de mí, y corro a buscar ya
Después de las vicisitudes que he sorteado a lo largo de todo este tiempo a la hora de expresar lo que he vivido, no pretenderás pedirme ahora que me prive de publicar hasta en el mismo cielo, y por los cuatro puntos cardinales, todo cuanto siento por ti. Tanto tú, y de igual manera que yo, tenemos la seguridad en
Esta vida no se parará, ni tampoco se detendrá por espacio de un segundo siempre que en mi espíritu habite un soplo de esperanza e inclusive de un futuro más generoso para ti, y también para mí. De la misma manera que el trompo gira, y gira sobre su punta de metal equilibrándose sobre este mismo eje sin perder la
Es tan grande el sentimiento de cariño que despiertas en lo más íntimo de mi ser, con cada una de tus caricias cómplices con tus manos en mi cuerpo, inclusive de las palabras tiernas que manifiestas al oído, que, si no tomo consciencia de lo afortunada que soy, una y otra, y otra vez cuando estoy próxima a ti, acabaré
Yo también he venido aquí a vivir, sin condiciones. No olvides además, que yo nací con idéntica cualidad humana que la tuya.
No te marches ahora. Quiéreme y provee con tu luz a mi vida. Sabes muy bien que un abrazo tuyo me conduce a hallar la claridad emocional que preciso. Hay tantos caminos que nos esperan por andar, y tantos momentos que nos quedan por vivir, amor, que sola no soy capaz de recorrerlos. Necesito tu presencia: no te marches ahora,
Quizás te suene a delirio lo que voy a contarte, amor, sin embargo, dame un segundo para decirte que nunca he estado tan sensata como lo estoy ahora. A cada ocasión que empleo mi buen juicio, anhelo ser tu princesa encantada, y también, deseo que tú seas aquel apuesto príncipe con capa azul y espada en la cintura, quien acuda