Cómplices
No seas tan osado a la hora de imponer a tu corazón para que guarde silencio, y permítele que se exprese en total libertad, de la misma manera que en este tiempo actual que vivimos, cuando la noche comienza a caer, y el universo pasional se deja llevar enternecido a lo más alto de la luminosidad del cosmos, declara cuanto afecto siente por ti, y también por mi.
Contágiate del mismo entusiasmo que desprende la noche que ya ha dado comienzo, y dime cada una de las sensaciones que experimentas. No pretendas que saque mis poderes adivinatorios a pasear por esta noche de plenilunio, y adivine cuál es tu estado de ánimo, o aquellas confidencias de las cuales seremos cómplices los dos. Desiste de pecar de atrevido, y excédete con todo el brío que atesoras para mostrar cada una de tus emociones, igual que la noche da luz a esta hermosa luna que viene para cobijarnos.
Escucha atentamente lo que en este momento necesito que sepas, cómplice tú de mi vida.