Raíces
Todas aquellas circunstancias que la vida plantea, y en principio pueden destruir mis ilusiones, sólo conseguirán que mi corazón y mi mente crezcan, de la misma manera que crecen las raíces de la planta milenaria.
Puedo mostrarme incrédula cuantas veces me surja la duda emocional de mil momentos distintos, sin embargo, ahora no puedo dudar de cada una de las raíces que crecen fuertes y firmes en mi, sin desmembrar mi alegría, y mi sed de vida en el alma.