A tu vera naufrago, y navego hasta el fin de los mares
Quizás eres de los que piensa que no te voy a preferir a ti si me das a escoger entre tú, y el mayor botín pirata jamás conquistado. Puede que tú lo cuestiones, sin embargo, yo lo tengo muy claro; ayer, hoy y para siempre ¡me quedo contigo¡ Me formulas esta controversia cuando bien sabes que sólo anhelo poder permanecer a tu lado para afrontar las adversidades que salen al paso de nuestro destino, y también, para cantarle al mundo, de la misma manera que cantan los piratas al desvalijar el tesoro perseguido: — «Oh, la botella de ron, oh, la botella de ron, si estás en mi vida conquistas mi corazón».
Afortunada de quererte, ¡a tu vera naufrago, y navego hasta el fin de los mares!