¿Quién habla?
¿Cómo olvidar que quién habla no es tu voz, sino tu corazón? ¿Cómo olvidar que todo lo que tu corazón siente, tu boca lo expresa, tu cara lo retransmite, y tus manos acompañan a cada de esas manifestaciones que tu corazón quiere que salgan al exterior de la vida, y que quienes se hayan cerca o fuera sientan y vivan de éste manifiesto que tu corazón, quiere emanar de vida.
Cómo olvidar que las palabras son más que palabras, y que salen del corazón sin forzarlas ni lo más mínimo.
Mejor no forzar la máquina.
A veces es bueno dejar la oportunidad que sea sólo el corazón quien pone las cosas encima de la mesa, y así dejamos que nuestra verdad salga sin miedos y se exponga que muchas veces nos cohibimos a la hora de hablar.
Olvidar al corazón es olvidar que estamos vivas querida filósofa. Eres un encanto.