¡He dicho lo que sentía!

Arancha García/ octubre 4, 2014/ Personal/ 8 comentarios

No esperaré a que llegue el día en el que tenga «permiso» para expresarte el deseo y la necesidad que siento de abrazarte. No tiene sentido aplazar y prolongar en el tiempo mis sentimientos por el mero hecho de tener vergüenza, y por hacer cavilaciones sobre tu reacción cuando te diga lo que siento, y mientras esto pasa, me reprimo las ganas de abrazarte, decirte lo que siento y ofrecerte en definitiva todo el cariño que siento por ti, −y me pregunto; ¿Qué es lo peor que puede pasarme si te lo digo o te abrazo? Que me rechaces, que me llames sensible, que me digas secamente que no te apetece un abrazo, y, que no tengas ganas de escuchar palabras que se escapan de ser sólo palabras bonitas. Aún me puede parecer que no estés en el lugar adecuado para mostrarte lo que siento, por las miradas indirectas de las que seremos objetivos directos, no será lo que tenga más en cuenta, y me cohíba; no esperaré. No tengo tiempo que perder ya que no habrá otro momento, ni otro lugar, ni otros sentimientos iguales a los que ahora siento, y no puedo dejarlos morir así como así, por el mero hecho de lo que puedan decir o pensar de ti, y de mi aquellos quienes nos miren o les cuenten lo sucedido

Prefiero actuar, más que dejar pasar el tiempo, y ver las cosas venir; eso me parece que es de lo más cómodo, simple, y poco verdadero en nuestra relación mi querido amigo. Mi corazón me dice que he de actuar a pesar del ridículo que crea que en el fondo puedo hacer. Sin embargo, tengo la certeza en mi experiencia sobre cuando demuestro y expreso lo que siento, no puede haber vergüenza ninguna por la que me tenga que avergonzar. Así tampoco hay un tiempo ideal, ni un sitio más indiscreto que otro.

Con los años, y a medida que voy creciendo en mis experiencias personales con los demás, me doy cuenta que si doy cariño de verdad y digo las cosas que siento sin medias tintas, sin intereses y sin ni máscaras, mi corazón es libre y realmente así soy feliz.
Tal como ahora mismo ¡he dicho lo que sentía! ¡He expresado la necesidad de decirte lo que siento, lo que necesito, y lo que pienso, y que sin comprender por qué, antes me estaba conteniendo! Lo peor que puede pasarme, ya no existe. He hecho lo mejor para mí y para ti al ofrecerte todo lo que mi corazón sentía y necesitaba, y ahí, sí que no puede haber ninguna sensación de haber hecho el ridículo, todo lo contrario. De no haberte dado el abrazo, de decirte lo que te quiero y el sentido que le das a mi vida, me sentiría con una pena profunda y un asunto pendiente de por vida.

Lo peor que me puede pasar si espero para demostrarte lo que siento, podría ser aún más doloroso de lo que cualquier sentimiento de vergüenza puede hacerme sentir. Sólo el día que quisiera sentir, y decirte aquello que quiero, y por esperar a que fuera el tiempo que creía propicio no me hubiera dejado estar nunca tranquila, pues, ya no haya tiempo… Te voy a decir siempre todo el cariño que necesito darte, el afecto que necesito también de ti, y lo que quiero que sepas, porque el tiempo pasa, y se detiene cuando menos lo esperes, y no quiero quedarme con ninguna cuenta pendiente contigo.

relojbullicio

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8 comentarios

  1. Y yo encantado poder dejar que me abraces, y me digas lo que sientes. ¿Quién puede pensar es de sosos? ya sabes, en la viña del señor de todo hay.

  2. También es un suplicio para mí mostrarme, y ya tu lo dices, ¿Y cuándo no haya posibilidad? Me lo planteo en multitud de veces, y termino cayendo en mi silencio.

  3. También tengo la mala costumbre de decir siempre lo que pienso. No me importa si creen que hago bien o hago mal, lo satisfecho que me quedo, no me lo recompensa nadie.
    Abrazos amiga!

    PD: Es cierto lo que se va rumoreando? Me refiero al libro, a tu libro… 😀

  4. Eros: Yo sí que estoy encanta de poder tener amigos como tú por aquí y que desprendan parecida generosidad a la tuya, gracias amigo.

    Yosef: Verdaderamente no es fácil mostrarse tal cual uno es, sólo que al final la balanza pesa más al menos en mi caso para ser como soy, mostrando todo lo que tengo, bueno, y malo, que hay de las dos cosas.

    David: A mi es perfecto e ideal que así lo hagas. Con prudencia, pero sin miedo. Miedo de llevarse consigo mismo lo que dice el corazón.

    Abrazos y gracias a los tres, de veras así uno crece personalmente, gracias.

  5. Dicho queda. No se diga que no expresamos lo que sentimos. Soy como tú, digo lo que siento, la vida son dos ratos, y ya me cargue uno ahora 😀

  6. Soy de las que pecan por decir lo que piensan. Nadie quiere escuchar la verdad, y tengo que decirte arancha, que me sorprende tu sinceridad, y que no tengas miedo de hacerlo. chapó por ti guapa.

  7. Sandro: Anda, anda… No te has cargado ningún momento, porque seguro lo has disfrutado a tope. Como dice la canción de Rosana… -«La vida son dos trazos y un borrón»-. Si no olvidáramos nada de esto, nos iría muchísimo mejor.

    Cristi: Mira, puedo estar o no equivocada. Puedo pecar como tu bien dices de decir lo que siento, a pesar de que sé no estoy en el poder de las verdad, ni a medias ni absoluta, sí he apostado toda mi vida por decir aquello que siento. Me parece que no hay mayor libertad para una persona que poder decir lo que siente, y lo que piensa, y eso sorprende, y tengo también mi modo de ver ése comportamiento. La necesidad de alagar, y quedar bien con la gente no hay quién se atreva a decir aquello que le pasa por el corazón… Y me parece que eso es encarcelarse personalmente, y a eso, me niego!
    Vaya rollo, je, je, je

  8. Y no dejes de hacerlo nunca, al menos te lo pido yo, entrar a la Buhardilla es respirar aire fresco, y me emocionas con las cosas que escribes donde me parece me estoy mirando en mi espejo interior.

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