El camino
Cruzamos una parte del camino. Detrás se queda una parte, mientras en el corazón se quedará perpetuó a todo lo experimentando en este tiempo que duró. Sin comparaciones ni equivalencias, seguimos nuestro rumbo por una parte nueva del camino.
Cada uno de los días de nuestra vida, no puede ser el soñado, ni perfecto; sí, sin embargo, cada uno de los días, por poco que parezca, tiene una experiencia la cual no vamos a olvidar jamás. Los sabios dicen; -«Existen sueños de los que no quisiéramos despertar, y realidades que fueran sueños»- Sin tener nada de sabía, ni pretenderlo, sólo puedo decir; quiero estar despierta siempre, para disfrutar de lo que soñé y, soñar siempre de cada una de las realidades que vivo, porque así, no las perderé jamás de mi corazón.
Maneras de vivir la vida. Maneras para cruzar el camino; todas son perfectamente válidas, si las acompañas de compañía, de alegría, de ilusión, de fe, de esperanza, y sueños.
No puedes dejar ni un sólo de los sentimientos detrás, porque serán el mejor mapa para andar en este nuevo recorrido.
Lo vivido ahí queda… y que nos quiten lo vivido, no podrá nadie quitarnos lo que esta grabado en el corazón. bess aranchita
Creo lo mismo que dices tú Elvirita, la verdad que lo que hemos vivido para bueno y malo queda marcado en nuestro corazón, y nadie puede robarlo de ahí.
Me alegra leerte, un abrazo, cuídate amiga 😉
La vida es en sí misma el camino de nuestra vida. A veces da vértigo, otras no.
La mayoría de las veces se disfruta más de las cosas rozando el vértigo Cris, por el echo de creer que no se volverá a tener esa oportunidad y se saca el mayor partido.