200 En Corto: Todo cambió
Llegaste tú, y todo cambio. Aunque no te lo creas, le diste un giro radical a la soledad, y al aburrimiento de mis días, y desperté del letargo al que estaba sometida. Comprendí entonces que aún sin verte seguías estando ahí, y te aseguro eso embriaga y conmueve muchísimo.
Cuando te siento cerca, aún cuando estas lejos, me ayudas a canalizar al corazón cada uno de los sentimientos para que no se pierdan por el camino por no poder verte y quedarme con las ganas de compartir contigo pensamientos, alegrías, inquietudes, ilusiones, dolores, pilladas, paseos, algún café…
Haces más sencillo y menos trágicas las meteduras de pata, los dolores de éste cuerpo un tanto averiado; y pones color, y alegría con «tu presencia» curando cualquier atisbo de soledad, y problemas, transformándolos mágicamente en ilusión, fe, paz, y esperanza.
A tu llegada, una vez más todo vuelve a cambiar; y en esos días tontos, cuando creo te has vuelto alejar, vuelves, y me dejas claro estás ahí, y seguirás.
En lo que a mí respecta, y sabiendo tú me regalas muchísimo más, te doy mi palabra para cuidaré tal como si fueras el ser vivo más delicado, y precioso del mundo.
Ciertamente hay personas que nos marcan. fantástico el texto.
Tu corazón es de oro chiquilla, ¡¡¡¡qué pasada!!!! dices de cuidarnos, y nosotros no dudes a tí también. no permitas tu corazón se corrompa.
Elvirita: Opino igual, siempre hay alguién y es algo recíproco.
David: Gracias por pensar así de mi. Y gracias por cuidarme, que además lo siento cada vez que vienen por aquí, un placerazo.