200 En Corto: Todo cambió

Arancha García/ julio 26, 2014/ 200 En Corto/ 3 comentarios

Llegaste tú, y todo cambio. Aunque no te lo creas, le diste un giro radical a la soledad, y al aburrimiento de mis días, y desperté del letargo al que estaba sometida. Comprendí entonces que aún sin verte seguías estando ahí, y te aseguro eso embriaga y conmueve muchísimo.

Cuando te siento cerca, aún cuando estas lejos, me ayudas a canalizar al corazón cada uno de los sentimientos para que no se pierdan por el camino por no poder verte y quedarme con las ganas de compartir contigo pensamientos, alegrías, inquietudes, ilusiones, dolores, pilladas, paseos, algún café…
Haces más sencillo y menos trágicas las meteduras de pata, los dolores de éste cuerpo un tanto averiado; y pones color, y alegría con «tu presencia» curando cualquier atisbo de soledad, y problemas, transformándolos mágicamente en ilusión, fe, paz, y esperanza.

A tu llegada, una vez más todo vuelve a cambiar; y en esos días tontos, cuando creo te has vuelto alejar, vuelves, y me dejas claro estás ahí, y seguirás.

En lo que a mí respecta, y sabiendo tú me regalas muchísimo más, te doy mi palabra para cuidaré tal como si fueras el ser vivo más delicado, y precioso del mundo.

Compartir esta entrada

3 comentarios

  1. Ciertamente hay personas que nos marcan. fantástico el texto.

  2. Tu corazón es de oro chiquilla, ¡¡¡¡qué pasada!!!! dices de cuidarnos, y nosotros no dudes a tí también. no permitas tu corazón se corrompa.

  3. Elvirita: Opino igual, siempre hay alguién y es algo recíproco.

    David: Gracias por pensar así de mi. Y gracias por cuidarme, que además lo siento cada vez que vienen por aquí, un placerazo.

Dejar un Comentar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*
*