A la vida la miro de frente, sin olvidarme de lo más importante
No puedo olvidarme de vivir, ni puedo olvidarme de todas las pequeñas cosas que tiene la vida y, que a diario me las pone delante de mis ojos. Por esta razón, no puedo quedarme mirando para los celajes, jugando sobre seguro con lo que más quiero, por el hecho de ser lo mejor que tengo, y así, jugar a mi antojo olvidándome de lo que más quiero y necesito. Y necesito que tú me pongas en la tierra, porque eres quien me pone las cosas claras, y contigo la vida no puede ser parte del olvido.
No puedo olvidarme de vivir, porque en el momento que eso suceda, estoy sentenciada al olvido de mi misma, y esto es lo menos que quiero que pase, porque si algo tengo, son ganas de correr para ganarle todo el tiempo a la vida, y disfrutar de todo cuanto me hace llorar de felicidad, y emociona, poniendo los pelos de punta a éste descarado corazón, desvaneciendo cualquier tiempo de incertidumbre sobre mi cuerpo averiado, pero, con ganas de mucha marcha; mucha vida.
Son pocas veces las que me puedo olvidar de vivir, y de saber lo grande que es vivir la vida a tope… Me sale quizás de un modo natural; quizás es descaro, inconsciencia; quizás son muchas pequeñas cosas: las pequeñas cosas de la vida, las mismas que hacen que no deje que el olvido se aferre a mí, ni yo quiero aferrarme por nada del mundo a él, porque no quiero sentenciar mi vida al olvido de tus risas, de tus miradas, de nuestras caminatas, de nuestros miedos y paranoias, de cada uno de los momentos cómplices que hemos vivido y que seguro viviremos.
Miro a la vida de frente, y voy de frente en la vida, porque si no, sé que me pierdo un montón de cosas que el olvido está esperando para hacerlas suyas; y no puedo permitirlo. Tengo tantas pequeñas cosas que en realidad son grandes, que no puedo permitirme darle espacio al olvido. No puedo olvidar el cariño de los dos pilares fundamentales e importantes de mi vida: Mi familia, y mis amigos por quienes corro, corro lo que haga falta, si con ello le gano tiempo a la vida, y vida al tiempo. Porque con cada uno de ellos no se desvanece jamás la ilusión, el dolor se convierte en alegría, los afectos se ratifican y las vivencias son las mejores experiencias que jamás podré olvidar. Cuando hay verdad, nada se desvanece, aunque el olvido haga el esfuerzo por colarse, porque prevalece la consciencia de lo que con estas pequeñas cosas, las personas se vuelven grandes, y la vida no se olvida; ni una , ni dos, ni ninguna de las veces, no puedo por ninguna razón, olvidarme de vivir. Lo bella que es la vida… Y que vivo…
Hola Arancha, te sigo desde hace bastante tiempo, y nunca me había atrevido a escribir aquí, siempre la vergüenza. Hoy, entrando como hago cada día, te he leído y no he podido dejar de escribirte.
Te pido me perdones, no escribo tan bonito, ni sé tampoco expresar mis sentimientos, pero si me dicido a escribirte es para darte las gracias por todo lo que tú, tan genialmente escribes y que me siento siempre muy reflejada, y hoy, has vuelto hacer que me vuelva a sentir así.
Muchas veces me parece que me olvido de lo genial que es vivir, y cuando te leo, me das unos rebotes de vida que no te haces ni idea. Y hoy, lo has vuelto hacer, tampoco quiero olvidarme de vivir, y tu me ayudas. Por favor, puede que pienses que soy egoísta, te pido no dejes de escribir, es hermoso, y lo haces con el corazón. El día que escribas un libro, estaré la primera de la fila, esperándote para me lo firmes.
Tenía que escribirte. Me ha dado un giro otra vez la vida leyéndote. Gracias Arancha por tu hermosa Buhardilla, espero poder conocerte en persona algún día.
Saludos.
Hola Laura,
Gracias antes que ninguna otra cosa, por este tiempo en que dices me sigues, la verdad que estas cosas a mi me sorprenden, porque nunca me hago a la idea que gente como tú, y como otros que seguro también los hay que lo leen pero no participan (a quienes animo a que lo hagan, que yo mato el hambre de otra manera, ja, ja) y como te decía, lo agradezco muchísimo, porque te tomas un tiempo en estar por aquí, y eso es de agradecer, además, a mi me emociona. Y por ello, quiero agradecértelo a ti, y hacerlo extensivo al resto.
¡Ah! la vergüenza no hay que perderla, como el respeto, pero la oportunidad de expresarse es una ocasión única que se nos da, y no podemos desaprovecharla, lo que no digamos hoy, ¿quién sabe si lo podremos hacer mañana? Aquí no te cortes. 😉
¡Uf! ¡Qué responsabilidad! Si con estas cosas, consigo que tus ganas de vivir, y las mías, se queden intactas, o se dupliquen todo tiene sentido, y te aseguro que lo tiene. La vida es lo más grande que tenemos, y las gentes con quienes la compartimos, es otra de las mejores cosas. Por no decirte la mejor, después de estar vivos y sin olvidarnos vivir ante cualquier circunstancia… Te lo digo, que aunque no me veo ejemplo de nada, después de tantos años aislada de toda la civilización in-situ compartir lo que podía ya era para no olvidarme de estar viva, y ahora reenganchándome, es infinitamente grandioso el hecho de poder compartir las mismas cosas, y más…
Me he extendido un poco, pero quería responderte también a todo. Gracias y no olvides lo dicho, vente siempre que quieras, y comenta cuantas cosas te pida tu corazón.
Un fuerte abrazo Laura 😉
Dí que sí; sé de tu problematica, y daría tanto por mirar la vida así la miras tú, eres valiente, sin duda, la persona más valiente y un ejemplo para todos. Lo digo muy seriamente, ya podíamos aplicarnos tu fuerza, ilusión…. que valiente eres, tus ganas de vivir…
Hola Alba, bueno, he de reconocer que no he tenido las cosas muy sencillas, que han sido muchos años, pero no por que eso suceda hay que dar la vida por perdida, aunque los años se quedan ahí atascados ¿y lo que hay ahora? eso hay que exprimirlo a pesar de las circunstancias, que no son las mismas de hace un año, pero hay que seguir afrontando y tomando decisiones.
No me tomes de ejemplo de nada; cada día, cojo ejemplo de mucha gente, y he de aprender mucho, para tener algún privilegio 😉 Aún de todos modos, mil gracias; es más tú también eres una valiente! no lo dudes!
Fascinante! 😉
Me quedo estupefacta, ante todo lo que has vivido, me sorprende, tu afrontes la vida de cara, tal publicas, y me da aliento y entiendeme lo digo eres ejemplo para todos cuando nos quejamos por menos, y debíamos de mirar la vida de frente y tu nos das clases de eso.
Chapó Arancha, Chapó por ti, eres una tía súper fuerte, y fantástica.
Cristina, no ha sido nada fácil he de serte sincera por todo como dices «Lo que he pasado» ha sido durillo, no puedo reconocer lo contrario. A pesar de mi buen ánimo, mis ganas y mi fuerza, sentía a veces un desgaste, y silencions abismales ante todo, y todos, sobre todo, lo que respectía a los demá; no sabía como aún ahora, después de todo aquello que se montón, no tuvieron la deferencia de interesarse.
Con permiso… ¡¡eres cojo…!! con lo que has vivido. eso solamente lo dice alguien con eso…. y ganas de vivir. Eres un ejemplo!!
¡Ains! cojo… coja.. sí, ja, ja, ja… más que coja, cojísima, por eso ni camino, jajajajaja es broma, te entendí Cristi, sabes como me tomo a broma este tema. 😉