Tú, ángel; ustedes, ángeles… Vida de ángeles
Tiempo de hoy. Día de siempre; vida de ángeles.
Ángeles que aunque no están, sí están. Ángeles, por favor, ustedes que dan luz a mi vida, no se escondan, no hagan que sienta que parezca que no están…
Ángeles que les siento, pero no les puedo hablar… Hoy, necesito verte, necesito del aleteo de tus alas. Un dolor hace que les siga buscando, pero por eso, les pido ángeles que me envíen una señal. No quiero dejar de respirar éste aire, sentir ésta vida que ilusiona a radiar cuando sé que vuestra compañía es verdadera, pura.
Ángeles que aliviáis mis heridas… Llevadme en esas alas que sólo ustedes saben llevar en el camino de la fe, de la esperanza, de la alegría, de la humildad… Vivir con corazón… Ustedes mis ángeles, iluminan cada uno de los días de mi vida con vuestra presencia, aún sin estar, os siento; os llevo en el corazón, y aunque sólo sea de ése modo, siento un soplo de aire limpio que logra aliviar el dolor de éstas heridas…
No se vayan ángeles… Llevadme en vuestras alas, a ése camino que ustedes bien saben en el camino… Hasta el punto más puro, sanador…
Por favor, ángeles, necesito de vuestra señal… No os alejéis por nada del mundo, que si no, se funde esa luz que siento en el corazón brillar cuando ustedes hacen un reflejo por dejaros ver…
Seguiré buscándoles, por si veo ésa luz que me haga sentirles cerca… Sentir que la luz me acompaña en él camino… Ustedes mis Ángeles.