La fuerza de la vida, la fuerza del corazón

Arancha García/ septiembre 9, 2012/ Mundo visual | acústico/ 3 comentarios

Buscar en el presente y el pasado la esencia que nos ilumina el corazón; como a los demás, toda fuerza que nazca desde la fuerza que pongamos a los pensamientos, a los deseos más profundos.

Comprobar a cada instante y sentir que todo recuerda a esa persona que el destino, siempre sorprendente y juguetón hizo que los caminos se unieran; amigos, abuelos, allegados… y que sin duda, de manera inquieta la lejanía o la distancia, por más lejos así al poco tiempo por el que podamos vernos, disfrutar de ése sincero y bonito afecto, hará mella.
Es la fuerza del corazón la que ayuda a borrar esa presencia, y pone fuerza para poder sentir la cercanía en mente y sentimiento.

La fuerza del corazón nos hace que volvamos a encontrar en cualquier sensación que podemos revivir. A pedir perdón, a compartir las aficiones, los sueños, tristezas. El deseo de querer no conoce momentos de lejanía ni cercanía, sólo esta, está siempre presente…

Ponemos fuerza y corazón a las cosas sencillas, e incluso a las que creemos más grandes, o complicadas de alcanzar.
Compartimos cada cosa que ponemos en nuestras conversaciones, nuestro interés de que compartamos cada cosa de la vida. La que queremos, creemos, la que no queremos y la que no creemos… Ponemos fuerza al corazón y ganas a la vida.

Nada puede lograr que no vivamos ni sintamos plenamente los afectos que tenemos y sentimos, ya que al corazón no hay nada ni nadie que lo tumbe. El corazón con fuerza es capaz de tumbar cualquier cosa. No conoce límites, ni fronteras… porque de ahí nace la fuerza del corazón.

Es el afecto, el dar y estar, un sentimiento tan importante y vital en la vida, que guarda sigiloso a que le demos la oportunidad que muchas veces por apariencias y miedos negamos a que salga de nuestro interior. Le privamos de la misma libertad de fuerza que queremos y creemos…

Ser fuertes, sin debilidades ni miedos en demostrarnos transparentes…

La fuerza del corazón no tiene miedo a verse derrotado por cualquier pensamiento.
La proeza que la vida pone a la mano y que dejarla escapar no tiene mucho sentido.
La fuerza del corazón hace nos sintamos libres.
La fuerza del corazón pone los sentimientos en carne viva.
La fuerza del corazón, es capaz de llegar donde ni siquiera podemos imaginar nunca; Fuerza para ir, venir, decidir, cantar, llorar, sorprender, querer… Dos, tres, en familia… El número de personas no tiene tanta importancia a lo que verdaderamente es el motor del corazón.

Sin que en ningún instante antes hubiera creído tenía la capacidad para ello. La fuerza del corazón, da fuerza y sentido a la vida. Con fuerzas y ganas la vida tiene más sentido. Fuerzas por querer seguir luchando y creyendo en la vida. Porque la vida es fuerza y el corazón fuerte. Porque la fuerza del corazón pone más al alcance las cosas que parecen menos posible.

Vida de un fuerte y vivo corazón.

Al final, como bien dice Alejandro Sanz en su canción… ¡¡Es la fuerza del corazón!!La que nos da vida y hace demos vida

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3 comentarios

  1. Algún secreto escondías… Sabia de tu corazón y fuerza, ahora, cada vez que te leo, más me impresionas, que fuerza, coraje y valor tienes arancha, eres puro ejemplo para esta sociedad destruida de envidias y desesperanzas

  2. Pedazo de corazón el tuyo, eso sí que es fuerza… Impresionante… Alucino contigo…

  3. Pingback: La Buhardilla de Trébol – ‘La guagua’ sueña, y a los viajeros nos invita a soñar

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