El viejo Cherokee: ‘Dos Lobos’ como la vida
Las vivencias propias son las que nos ayudan a describir e incluso a confirmar como sentimos. Nos preguntamos constantemente porque hay cosas que abundan más que otras, compramos y ponemos ejemplos con las cosas más sencillas, mediante cuentos, canciones… nos preguntamos, me pregunto muchas veces porque las cosas buenas unas veces abundan más y en otras ocasiones lo hacen las buenas, como en la vida misma… y como todos en algún momento de nuestras vidas, no dejo de darles vuelta, la cabeza, gira, gira, pensamientos que tienen la respuesta que conozco y conocemos…
Una amiga me hace llegar esta reflexión a modo de cuento y no quiero dejarla pasar. Me parece que tiene mucho valor; por su verdadero significado y mensaje.
Sin líos, ni laberintos explicativos. Una definición sencilla, pero en mi opinión contundente sobre la vida.
E aquí este cuento que quiero compartir contigo amigo(a).
Una mañana, un viejo Tuxpeño le contó a su nieto acerca de una batalla que ocurre en el interior de las personas.
El dijo:
«Hijo mío, la batalla es entre dos lobos dentro de todos nosotros”.
«Uno es Malvado– Es ira, envidia, celos, tristeza, pesar, avaricia, arrogancia, autocompasión, culpa, resentimiento, inferioridad, mentiras, falso orgullo, superioridad y ego”.
«El otro es Bueno– Es alegría, paz, amor, esperanza, serenidad, humildad, bondad, benevolencia, empatía, generosidad, verdad, compasión y fe.”
«El nieto lo meditó por un minuto y luego preguntó a su abuelo:
“¿Qué lobo gana?”
El viejo Cherokee respondió:
«Aquél al que tú alimentes.»
Extrapolable el protagonismo a cada uno de nosotros, de cualquiera.
Una de entre otras batallas que ocurre en el interior de las personas.
Salir y entrar al mundo de la imaginación, para que reflexionemos y elijamos las mejores cosas para nuestras vidas, que unas llevan a otras. Al final las cosas de la vida nos atañen a todos.
Yo, tengo claro el alimento que elijo para mi vida, ¿Y, tú?
Preciosa historia e ilustración. Lucha diaria. Muchas veces la siento, unas veces para mi satisfacción gana el bueno, otras me puedo reconozco el carácter, o eso dice mi sobrino. tía, hoy pareces al lobo de caperucita; me comes con la mirada je, je, je.
Sinceramente Cris, creo que como a todos. No creas que a mí también, hay veces no me sale el carácter, pues todos tenemos el nuestro. Quién diga que no tiene, con permiso -no me lo creo- eso es igual, a no tener sangre por el cuerpo, o de distinto color. Sin dañar, a nadie, todos alguna manera hemos pensado en algo, eso es puntual; otra cuestión es como dice la historia, alimentarlo constantemente. Ya son dos cosas bien diferentes…
Ahora si alguien tiene guasa es tu sobrino, imagino quién de los dos 😉
Un abrazo.
La verdad del ser humano, siempre en lucha constante, a veces que fácil es alimentar a un lobo y otras difícil de buscar alimento para el otro…. Es un esfuerzo diario que a veces se nos olvida hacer y así van las cosas.
Muy buena historia no sólo para reflexionar sino para practicar y buscar alimentos para el lobo bueno.
SALU2
Es un trabajo diario que debemos hacer, estamos tan acostumbrados a dar de alimentar, al menos positivo, que pensar el mejor, ideal, es el otro, digamos que el bueno, que nos cuesta, dios y ayuda… si como dices, y como igualmente creo, lo hiciéramos de una manera natural, sin escondernos, ni escudarnos, con y en nada, mucho mejor nos iría. Sin ser un mundo de fábula, seguro, convencida, sería un mundo más sentido, compartido, más sincero, comprensivo… al fin de cuentas, somos el ejemplo de cómo nos alimentamos.
No conocía la historia, y descubrirla ha sido como la confirmación de que en realidad, es así.
Siempre un placer y alegría verte en la Buhardilla, tribiltxo 😉
¡Saludos!
Buena historia, que refleja el interior arancha, tampoco conocía.
Las imagenes de los lobos, muestra la lucha.
Mi gran mamá siempre contaba como su abuelita contaba cuentos, historias, de buenos y malos, he recordado en este momento lo que relataba, gracias amiguita.
¡¡En qué mundo vivimos!! Siempre peleando sólo por nuestras cosas, no pensar en otros, exclusividad … ¡¡nosotros!! ¿egoísmo?
Preciosa historia te quiero mucho guapa un besito