Gracias por la compañía de tu artículo, para ‘Ver el Sol’
¡Gracias, gracias…!
De ninguna otra manera pueden ser otras mis palabras, más que de una enorme gratitud hacia tan desinteresado y emotivo gesto.
Si he de serte sincera Miguel Ángel, debo confesar que después de haber acabado hace unos instantes de leer lo que has escrito y sobre lo que de mí relatas, desde tu columna semanal en –La Voz de Icod de los Vinos-; me está resultando enormemente complicado escribir palabra alguna.
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Un nudo rodea mi garganta. Siento como brotan en mi interior multitud de sensaciones y emociones.
Me siento enronjecer; nada merecedora de tu tiempo y sensibilidad.
Leyéndote y tomando cierta lejanía como si fuese otra la persona a la que te diriges, tomo aún mayor conciencia de que la realidad está ahí, imparable. Ésa que por momentos pretende ahogar toda señal de esperanzas e ilusiones.
Tus palabras, como el mismo Sol, son símbolos y reflejos de una máxima expresión: Vida y Libertad.
Si algo no puedo dejar de decirte es que muchas gracias, por dedicar tu pensamiento, tiempo, y espacio de tu seguro atesorado rinconcito, desde donde expones y expresas libremente.
Qué sorprendente. La libertad de expresión, el brillo del Sol y el aire, no pueden ser eclipsados ni asfixiados por ningún elemento; más que el antepuesto por nosotros mismos.
No existen motivos para que me caigas mal, todo lo contrario…
Es más. ¿Sabes qué? entre tú y yo… Yo también me quejo y mucho. Tampoco debe ser malo en ocasiones ¿no? Al final, es otra pizquita que marca un puntito a todas las salsas de la vida.
Seguramente yo también tendré otras muchas otras razones por las que caerte mal.
¡Ah! Sólo un detallín, la calculadora solar, con la que seguro habrás usado, no podría ser menos para calcular mi edad, sufrió un pequeño deslumbramiento; soy un poquitín más chavalina, pero no pasa nada 😉
Gracias por la capacidad de recibir y acoger, más que mi historia, mi persona. Que es lo que siento has tenido en cuenta…
Una vez más, gracias.
Que el Sol, en compañía del universo y deseos, continúen confabulándose con tu humanidad mostrada y sentida. Independientemente desde donde te encuentres, aquí u allá; el lugar donde expongas tus palabras, pensamientos e inquietudes… Gracias…
¡Gracias!… Sin duda a pesar de las horas y el tiempo transcurra, el Sol ha vuelto a salir…
Permíteme por favor también, agradecer a los responsables de la Voz de Icod de los Vinos; por admitirte dedicaras tan libremente tu espacio. Y a Fernando, porque de lo contrario yo tampoco hubiera tenido oportunidad de conocerte; ahora, un poco más que antes.
Te quiero hermanita un beso
¡Gracias! Y yo a ti, lo sabes, pero me repito 😉 Besos.
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Un artículo muy emotivo, ciertamente. Me ha encantado.
Se merece tanto cariño, Arancha.
Un abrazo.
Alberto.