Versión pequeñita y familiar de eurovisión

Arancha García/ mayo 30, 2010/ Personal/ 0 comentarios

Anoche, casi al unísono mientras se celebraba Eurovisión, mi hermano José (mayor que yo, todo hay que decir), actuaba en un rinconcito, de una pequeña pero acogedora placita con el grupo musical «Asíson«.
-me ha salido hasta medio un pareado-.

Él está desde sus inicios. Pronto cumplirán 2 años desde que empezaron, casi sin querer; que si nos reunimos hoy, mañana… Y así ya, 1 año y poco desde aquella cena donde hicieron su presentación en sociedad, de la que hasta yo diría que casi fue oficial; para amig@s y familia.

Mi impresión es que aquello fue, el espaldarazo y apoyo que necesitaban para poner unos cimientos al grupo y darse cuenta que si se lo propondrían, si saldrían.
Aparte. Para él, significaría el comienzo de algo más. No sólo cantar y tocar. Sino disfrutar de lo que realmente le gusta: ¡La música!.

Y aunque aún, el grupo musical hoy, y parranda en sus inicios, es jovencito; él, como otros de sus amigos, componentes (24 en total) y que también llevan bastantes años tocando y cantando en otros grupos (por circunstancias unos desaparecían y en otros, por motivos personales; principalmente su dedicación a mí, al trabajo, horarios y sus cosillas, pues no se lo hacía compatible.
Sin embargo, en esta ocasión, me alegra, porque veo que las cosas le van yendo… ¡Hasta forma parte de la cúpula poderosa-mafiosa-directiva del grupo, como así les digo yo…!.

Así son ellos: Asison.

Antes de seguir y por aclarar conceptos, aquí llamamos «parranda» a un grupo, de amigos que se reúnen y hacen sus pinitos en la música y con la música. Unos son tocadores, cantantes-tocadores, etcétera.
Sin dedicarse profesionalmente a la música, sino como parte de su «hobby».

Pues como os decía, anoche, mientras miles de personas estaban en casa viendo Eurovisión, ellos igualmente como un gran grupo, hacían los previos para actuar y, actuaban.
Y a pesar no pude ir a verlos, por las escaleras que me impiden salir de casa; me quedé pensando y comparando durante un tiempo las diferencias a ambas actuaciones.

Donde por si no lo tenía claro, me quedó aún más.
Cómo la inmensidad de los medios y divulgación, distorsionan u redimensionan las cosas. Aunque si bien es cierto también, al fin y al cabo, Eurovisión es un espectáculo audio-visual y como tal, debe seguir un «guión».

Ellos, desde su humilde aquel escenario, sentados en las sillas de madera de las de siempre; cantando y tocando.

De su vestimenta, humilde, pero elegante, y, que justo anoche era su estreno ya oficial: Pantalón canelo claro, corbata clara y su camisa guayabera negra.Su actuación sería seguida por no más de un centenar de personas. Acomodadas en rincones e idénticas sillas a las de ellos.
La iluminación. El sonido y decoración, serán de impacto, potencia y vistosidad más sencilla.

Mientras Dani en Eurovisión, lo hacía desde un escenario, amplio, (casi medio campo de fútbol) iluminado y retocado en materiales.
Con ropas elegantes, lujosas, brillantes, disfraces.
Acompañado de extras, etcétera.

Finaliza la actuación y Asison recogen sus instrumentos, bártulos y los chicos se reúnen para tomar un refrigerio a la vez que comentarán un poco, cómo se han visto y esas cosas que suelen hacerse cuando se hace algo (quién no pregunta… ¿Qué tal? ¿Te gustó? ¿Estuvo bien?) Para luego cada uno retornar a su casa. Con su familia, trabajo y vuelta a la rutina del día a día.

Mientras en Oslo hay fiesta y concentración de todas las Delegaciones Europeas; con la excusa de celebrar y felicitar al ganador, a la vez servirá de despedida, después de los días en los que allí han estado juntos. Con gentes de ideas y culturas diferentes. Conociéndose y compartiendo momentos de carreras, ensayos, fiestas (ya se sabe, de las llamadas relaciones diplomáticas ;))

Y así una diferencia tras otra.

Si hay algo les une después de estas pequeñas menciones, son la pasión y cariño que cada uno sienten al estar encima de un escenario en el que con más o menos poder adquisitivo notaran en el calor y cariño de lo que sus melodías transmiten a cada persona que escucharan sus canciones una vez subidos en las tablas del escenario, hecho para la ocasión.

Yo sin que me pueda el corazón, lo diré en pequeñito.
Me quedo con mi hermano y con sus partituras

La actuación les salió muy bien, él así sintió y se le demostró por parte de los allí presentes. Y con ganas ya de acudir a la próxima actuación.

Continuarán siendo 24, cantando y tocando.
Siempre a un nivel mas pequeñito, pero ése es el encanto de ser asison… Y así son.

De Eurovisión; hasta dentro de 12 meses, donde habrá otro cantante, artista, show…

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