Los comedores escolares y los niños celiacos

Arancha García/ septiembre 20, 2008/ Opinión bloguera/ 2 comentarios

Dan comienzo las clases y con ellas a su vez los comedores.

Lo que ocurre, es que no le daría mayor importancia que ya por sí sóla tiene bastante al hablar sobre la educación, si no fuese por la igual importancia que otorgamos y reconocemos mantienen los hábitos alimentarios al tratarse de hijos, hermanos, abuelos, etc.

Hábitos los cuales, para muchísimos niños (no hablo de números, evito hacerlo) alérgicos al gluten, supone un trastorno, por los efectos secundarios que en su salud les acarrea. Tema sobre lo que me expresé no hace mucho, donde generalizaba la situación de las personas celiacas y donde «fugazmente», sí hice hincapié en éste mismo tema de índole alimentación en el colegio. Aquí puedes acceder.

Horas de inicio escolar éstos, propicios para extenderme sobre qué pienso y porqué deben existir los servicios de comedores escolares para niños/as celiacos/as.

Y vaya ello, como comentario constructivo que es como creo realmente se logra acuerdos, acercamiento de posturas, objetivos, y en general a múltiples conclusiones.
Aunque no siempre resulte ó sea el método eficaz, aún así, me he puesto a escribir sobre este tema.

Voy a que. La Federación de Asociaciones de Celíacos de España (Face) ha solicitado ante la institución a la que competen los servicios de catering para los comedores escolares; debido a los inexistentes menús que se ofertan a niños con reacción alérgica al gluten.

Y con buen criterio a mi modo de verlo. Principalmente por la integración, sociavilización e igualdad de oportunidades que esta situación se ve diferenciada, comenzando al cierre para la oportunidad de ofertar y solicitar dichos servicios. Así como en qué forma afectará al niño.

Institución, la cual debería hacerse eco a la reclamación realizada por la Federación como las enviadas por padres en otras ocasiones. Sin dar pie esto a diferencia alguna entre centros convenidos, privados, guarderías; para que los comedores comiencen a ofrecer dietas para estos niños/as en los comedores de aquellas comunidades autónomas y centros que aún no han puesto los medios para prestar éste servicio de comedor y donde los padres con niños alérgicos al gluten puedan inscribirlos en los mismos normalmente como lo hacen con hermanos, amigos, etc. Y no tomando posturas y decisiones contrarias como la denegación de inscripción.
Escudados a ello, ante posibles imprevistos u problemas puedan surgir en el comedor.

Servicio alimentario que vienen desarrollándose en pocos centros, como por lo menos se tiene constancia y como igualmente los padres con niños en presencia escolar reclaman a gran escala y por el que viene en algunas partes estando cubiertos por las Comunidades Autónomas, independientemente la responsabilidad competencial tengan sobre los colegios.

Lo que no puede ser admisible en ningún grado, es que a parte del madrugón el niño hace ante las primeras responsabilidades debe ir adquiriendo.
Salga de casa como cuan trabajador fuese con doble maletín (como las pelis). En la que en su interior; ya no sólo cargará las herramientas necesarias para desempeñar sus tareas formativas; sino también, deberá contar con otra partición, para llegado ese momento de la hora del almuerzo, y mientras al resto de sus compañeros, las cuidadoras/es de comedor componen de colores sus bandejas con los alimentos del día, a la vez guardan para la entrada al recinto: Dialogando, jugando, etcétera.

Ellos, entre tanto, por no poder consumir gluten deben estar pendientes del despliegue de su menú que para ese día, habrá traído como costumbre desde casa, preparado por su madre, padre u otro familiar obviamente. (Probablemente una vez regresada/o del trabajo).

Este tipo de cosas debe ser tenidas en consideración y recogidas durante la toma de decisiones de los órganos directivos de los centros.
No digo sea una situación fácil, pero tampoco nos podemos empecinar en que es imposible.
Adecuando los medios: información personal cocina, útiles, estancia. Además de ajustando las concesiones, en las que se tengan en cuenta las prestaciones de éste servicio. Me parece serían unos previos donde se verían resultados rápidamente modificado la oferta. Siendo beneficiario más que colegios, padres y empresas, los chavales, en su bienestar sanitaria.

Si damos importancia a las costumbres y hábitos alimentarios, durante su desarrollo. No debiéramos olvidar, la importancia que este servicio en el colegio tienen, debido al gran número de horas que pasan en ellos durante los 5 días hábiles de la semana (durante un periodo prácticamente anual). Y la cantidad de actividades y energías requieren para estar cubierto nutritiva y alimentariamente.
A parte de los hábitos que adquiriran y lo que los mismos influyen a la larga.

Me cuesta creer que un cocinero/a de los que  siempre se dice «la cocina es cariño», no lo tengan para preparar con igual cariño y dedicación estos alimentos.

¿Se logrará finalmente después de una cosa y otra que los catering sirvan dietas sin gluten?, Mirad no lo sé. Lo que sí puedo concluir diciéndoos es que me parece que estamos en una sociedad en la que comenzamos a tolerar, aceptar y ver como normales situaciones que podrían tener otro cariz totalmente diferente si en verdad la concienciación no nos acompañase sólo un día. Aquel, en que como coloquialmente decimos, nos pusimos de una forma «divertida» en la piel de otra persona.
Hasta que realmente no tomemos verdadera conciencia y actuemos igualmente poco avanzaremos. Y no sólo para esto, lo extiendo a temas en general.

Una vez las instituciones han puesto los medios, no pretendamos que ellos pongan la parte que nos corresponde a nosotros dar en comportamiento, actitudes y relación hacia los demás…