Las venas de las manos, llave biométrica para identificar entrada
Hay noticias, que por los sorprendentes e increíbles resultan ser no escapan a mi perplejidad. He encontrado un artículo en el que me invita, a entre la ficción y realidad decir, como nunca más lejos de la realidad; que el futuro, en este caso del acceso a nuestras viviendas, está en nuestras manos.
Todo a causa de un sistema de control de acceso llamado Biogiltz Giltza Biometrikoa (Llave biométrica, en vasco) sobre el que, la Asociación de Industrias de las Tecnologías Electrónicas y de la Información del País Vasco GAIA, la Universidad Deusto, así como la empresa Bizgorre. Se han apoyado para la ejecución del proyecto, y, desde por lo que actualmente hay creado un prototipo.
El sistema, para hacer realmente posible el control de acceso a la vivienda mediante la palma de la mano, lo hace bajo la utilización combinada de medios tecnológicos.
Esta integración tecnológica, esta basada en la radiofrecuencia, reconocimiento de voz, técnicas de sintetización, pantallas táctiles y lector de venas, indicadores luminosos, así como un mecanismo de gestión remota para la plataforma.
Con él, el usuario será identificado rápidamente mediante el emisor de radiofrecuencia con el que esta dotado el sistema y donde la identidad se comprueba cuando se mueve la mano sobre un censor biométrico; el cual, será el encargado de proceder a la identificación, y donde una vez reconocido, se podrá abrir la puerta.
En miras de futuros potenciales usuarios se encuentran las personas con discapacidad. Ya que, podrán hacer uso del mismo de una forma fácil, a parte del aporte en una mayor calidad de vida, así como igual dependencia por acompañante alguno.
No debiéramos olvidar que la movilidad a la hora de abrir una puerta también influye y forma parte del desarrollo del día a día (como otra actividad). Ya que, de no ser así, no utilizaríamos tampoco otros tipos de herrajes, los cuales nos proporcionan facilidad y autonomía. Ya no sólo para abrir una puerta, sino un grifo, etc.
Con lo que dejaríamos a un lado las llaves de toda la vida, para hacer uso de este novedoso método de acceso.
Llaves, que nos acompañan desde tiempos antiquísimos, con formas, tamaños, pesos, que han ido a medida iba produciéndose un progreso social y junta a ellos las innovaciones e inventos tomando aspectos distintos.
Todas con características en común; una cabeza, por la que ejercer el movimiento y unos dientes, todos diferentes que hacen posible cada una sea única y abra nuestra cerradura, candado, etc.
Las mismas que solemos perder, no recordar donde pusimos, caérsenos al suelo, etc.
Si bien pensar en una llave como una barrera, habrá a quien le dé risa. Pues, viendo la cantidad de barreras destacadas con las que tropezamos a diario, en cualquier sitio: nuestra casa, la calle, edificios, restaurantes, etc., ésta resulta insignificante.
Sin embargo. Discernir entre lo que es un obstáculo pequeño, grande o no importante, «es fácil». Pues, lo que para unos resulta ser «poca cosa», para otros les supone todo un «obstáculo».
Por lo que si existen medios que faciliten eso no ocurra y por otro lado su costo no es elevado. Siendo aquí, donde más radican los problemas para la eliminación de barreras e integrar la accesibilidad en nuestras propiedades, hagámosle uso.
En realidad, no es que hable de un elemento prioritario ni básico; pero todo lo que aporte independencia debe ser recibido aún sea con cautela, como en éste caso recojo.
Eso no quiere decir no lo haga con agrado. Únicamente, y a pesar halla pasado una primera fase experimental, habrá que esperar aún hasta el 2010 o un poquitín antes para que sea comerciable.
Mientras tanto, parece lo pretenden incorporar en pruebas directas, con personas con discapacidad.
Aunque al final, y ante la incredulidad que me da el sistema, será cuestión verlo cómo será en pleno funcionamiento, así como la parafernalia que lo acompañará para su montaje.
Quizás esto lo hace el no parar a pensar cómo hasta no hace mucho el escuchar hablar de otros métodos identificativos.
Como la identificación mediante, el iris del ojo, tarjetas magnéticas, huellas dactilares, etcétera., formaban parte de una utopía, y hoy día, los vemos y tenemos plenamente integrados. No sé, probablemente sea ese mi caso.
Recuerdo, cuando se comenzaba hablar de la instalación de tarjetas magnéticas en hoteles. Me parecía que esto era algo poco fiable o posible, pero ahí están presentes en casi la totalidad de ellos. Cada día más son implantados.
Aunque claro, también puedo pensar que no sean fiables, pero si vistosos y elegantes… No sé.
Sólo el tiempo me mostrará, si lo que en éste momento planteo, podemos incluirlo en los métodos identificativos antes comentados.
Mientras tanto, sólo resta esperar y continuar disfrutando de lo que los creadores y la tecnología nos van acercando.
Esto… lo que yo veo es que antes podías perder las llaves y cambiar la cerradura, por si las moscas o los ladrones más concretamente. Pero y si un buen día llegas a casa, pones la mano en la nueva cerradura y te dice que tarari?…
Los problemas con ordenadores y reconocimientos pueden ser posibles. Tumbamos la puerta? Deberemos demostrar que somos propietarios a los que nos tumben la puerta?
Y si comienza un tráfico de manos? Muere alguien y misteriosamente aparece con una mano menos… Da miedin.
HablabAn hace poco de un reconocimiento de la retina en los aeropuertos con vistas a evitar las largas colas de identificación y sobre todo trámites insulsos. Aún esta por determinar si se implantará.
Estoy deacuerdo en unas, pero en otras difiero un poco 😉
Si cuando llamas al cerrajero no podría ser igual situación? … Demuestra que esa es tu casa para pueda tumbar la cerradura.
Quiero pensar que aunque hasta el momento no han facilitado mucha más información del sistema, habrán tenido en cuenta o lo tendrán a medida vayan cerrando este prototipo en tema de identificación así como la configuración del panel de acceso-reconocimiento.
La tecnología será y ya lo vamos viendo el futuro de cada acción o uso que hagamos… miedo, miedo se transformará en utilidad y movilidad.
Ser reacio ahora lo veo normal, pero seremos usuarios de muchos sistemas similares a éste.
Sí, se viene hablando de éste sistema ocular desde hace unos años, cuando las torres gemelas. Finalmente y si no me equivoco, por favor corregirme si lo hago. En EEUU han estado un tiempo haciendo uso de ese identificador (¿depruebas, puede ser?).
Así que Ikun… ya sabes, renovarse, adaptarse y … ¡adelante! 😉
Saludos.