Servicio de acompañamiento en los aeropuertos
Los dispositivos ínter comunicativos de «recién estreno» junto a la entrada en vigor en todo el ámbito europeo, cumplen ya su primera semana de arranque.
Todo, después que recientemente se pusiera en marcha la iniciativa de acompañamiento u atención a personas con movilidad reducida en los aeropuertos, y existente por derecho. Reglamento Parlamento Europeo.
A diferencia de cómo hasta éste entonces venía ocurriendo. Siendo en aquel momento las compañías aéreas las encargadas de prestar dicho servicio, con lo que ello podría suponer hacia el usuario, puesto el mismo, podía serle facturado en su billete.
En la actualidad, esta iniciativa ha cambiado los procesos en pro- de los usuarios.
La entrada del nuevo reglamento decreta que la encargada para el préstamo del servicio será por parte de AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea).
Para hacer uso del servicio, se encuentran disponibles en zonas externas e internas de las terminales aeroportuarias, los denominados –Puntos de Encuentro-.
Este será punto de encuentro entre, acompañante-usuario, usuario-acompañante (Independientemente de lugar de origen u habla). Siendo éste último, quién se encargará de acompañar hasta el mostrador al usuario, para éste realice todos y cada uno de los trámites oportunos, así como para su tránsito dentro del recinto, hasta el mismo instante en que se produzca el embarque en el avión; indicándole si fuere preciso, el asiento asignado en el aparato.
El servicio será prestado igualmente entre las conexiones de vuelos.
En definitiva, el servicio acordado previamente dará comienzo, desde el mismo momento en que se llega al aeropuerto, pasando por; la facturación de equipaje, paso de controles requeridos, embarques, desembarques, asimismo como demás movimientos que se requiera por la terminal.
El servicio, estará disponible el tiempo en que se encuentre operativo el aeropuerto. Pudiendo hacerse uso de él, sin haberlo solicitado previamente (los viajes que llamaríamos no planificados).
Sin embargo, para una correcta atención, sin esperas u otras incidencias, lo más recomendable, se haga la solicitud con un mínimo de 48 horas antes del viaje y a la hora de adquirir el billete.
Igualmente y para una mayor comodidad ya que hablamos de facilidad de movilidad; se encuentra disponible la solicitud del servicio mediante el teléfono 902 404 704, e igualmente desde la propia página Web de aena.
Importante no olvidemos el tiempo de antelación para la prestación del servicio.
·Información descriptiva sobre el servicio.
·Información general del servicio.
· Otras recomendaciones a tener en cuenta.
Dicho todo esto.
Hasta el momento, por los comentarios que he podido recibir; el servicio, esta siendo acogido con una gran aceptación. Y realizado sin interferencias por parte de los trabajadores de aena. Cuestión por otro lado que no debería reseñarla como algo «significativo», pero he querido mencionarlo, puesto aún venía realizandose el servicio, pasando inadvertido como desconocido para muchos, pocos conocíamos de su existencia; y ahora pasar a manos completas de aena, se continúe con ese manejo eficiente que hasta ahora venía ofreciéndose.
La implantación de medios comunicativos y servicios como éste que a priori pueden pasar inadvertidos, son de importancia para todos los usuarios, ya que, todos, en cualquier momento podremos ser quien realicemos petición del mismo.
Servicio que viene a mejorar ostensiblemente a cada una de las situaciones que se producen cada día ante esta evidente-visible realidad.
Quien no ha visto a alguien o uno mismo inclusive, caminando por las extensas salas (en ocasiones interminables) del aeropuerto, en busca por ejemplo, como caso más frecuente el de esa silla de ruedas que hará posible la persona, pueda a su vez atravesar estas mismas salas, para más tarde arribar al avión, cumpliendo de esta manera, un capítulo característico dentro del propio cuaderno de viaje.
Entre tanto, la carencia de sillas de ruedas es evidente, los trabajadores, no tienen conocimiento donde dirigirte para poder encontrar alguna, en la ventanilla de tu aerolínea parecen haberte resuelto la situación… Nada se confirma, volvemos a la realidad y con ella la búsqueda.
Con todo, el tiempo transcurre y nadie nos asegura no somos candidatos a perder nuestro vuelo, hasta que un hada-madrina se nos manifiesta con una en algún lugar prácticamente escondido.
Sin demora, haremos todo el embarque en tiempo récord, ese tiempo que otros habrán dedicado a leer el periódico, despedirse, hacer compras de souvenirs de último momento, etcétera, etcétera… Nosotros sin embargo, hemos tenido que dedicarlo en buscar aquel medio que nos facilite el desplazamiento por el recinto. Y contando conque la suerte no se alíe en no acompañarnos.
Así, podríamos imaginar y hablar sobre situaciones y situaciones… auténticas por menos que o subrrealistas supongan.
Por lo que no estaría de más, no dejar en continuar introduciendo mejoras, aumentando medios sobre los ya existentes u aumentando el número de estos puntos de encuentro.