Y tú, ¿no tienes necesidades?
No ha pasado mucho tiempo de reloj (escasos minutos), desde el momento en que me he quedado pensando sobre aquellos, quienes suelen opinar, comentar de «modo alegre», sin haberlo meditado antes. Indiferentemente sean las necesidades u situaciones.
Con la libertad innegable en su derecho y, con el que cuenta, tanto por persona como por ley. La cual respeto aún no comparta o difiera en ocasiones.
Conclusiones a veces originadas, desde el «desconocimiento» y, llegando a ser convertida más tarde en indiferencia, una vez pasada esa hoja de las publicaciones, los gestos, etcétera.
No pretendo los demás vean las cosas como las puedo ver yo, pues, a cambio de ser cada uno de formas diferentes, las circunstancias también lo serán.
Añadiendo además, que lo que pueda ver y sentir lo que todo esto significa, lo hago desde una manera personal, dada, por mi propia situación.
Pudiendo esto dar lugar fortuitamente, a que envíe algún mensaje erróneo o sin mal intención hacia los demás de forma concluyente, sobre cómo veo las cosas y por tanto como las siento…
Sin embargo, lo que pretendo con esta entrada, y por ello principalmente hago, es, el dejar en el aire dos preguntas:
¿Tú, no te sientes o crees ser discapacitado?.
¿Realmente no tienes necesidad alguna de hacer uso en algún momento de tu vida, ya sea prolongada u casualmente de elemento alguno, para desarrollar cualquier actividad: hobby, trabajo, etcétera…?.
Nada pasa de largo por nuestro lado, por más que lo parezca, otra cosa, es que queramos aceptar esto es así.